Pocas ciudades de España pasan el examen de este experto.
El agua de Valencia es de esas que te curte al beberla. Parafraseando al cómico valenciano Raúl Antón, el agua del grifo es potable porque te la bebes y «potas». Nada nuevo bajo el sol si llevas viviendo aquí toda tu vida. Pero lo que durante años ha sido un secreto a voces (solo le darías agua de Valencia a tus enemigos), ahora se ha confirmado por un profesional. Además, como en las etiquetas de los vinos, tiene descripción de una cata a ciegas.
«Agua con bastantes partículas en suspensión. Ligero olor a piscina. Como cuando te bañas y […] has tragado un poco de agua [de piscina]. Final de cloro». La definición es de Faustino Muñoz, autor del libro Aguas del mundo y propietario de Colmado Quílez en Barcelona.
Este sumiller de agua ha valorado el agua de grifo de las principales ciudades de España para El Comidista, el blog gastronómico de El País, y Valencia no ha salido muy bien parada. Más bien, es de las peores de España, junto con Madrid («sabor a estanque y rana»), Murcia, Las Palmas y Barcelona («sabor a cartón mojado»), que se lleva la palma con la peor nota. Sevilla se lleva un notable (8), seguida de Málaga, Zaragoza y Bilbao. Mira el siguiente vídeo para saber qué nota le da a Valencia.
Pocas ciudades pasan del aprobado, aunque este profesional del H2O clarifica que no hay aguas ni buenas ni malas en el sistema de agua potable. «El agua del grifo tiene tantos seguimientos o más que un agua envasada, a Aunque luego olorísticamente y en boca algunas no son muy agradables. Pero que son aptas para la salud, eso es indiscutible», señala. Nos deja más tranquilos, la verdad.