La provincia de Valencia tiene uno de los cementerios más bonitos de España. Está en Sumacàrcer, una pequeña localidad de la Ribera Alta.
A los pies de la montaña del Castell de Peñarroya se levanta el cementerio parroquial que en 2017 ganó un premio como el más bonito de España, según la revista digital Adiós Cultural. Perfectamente integrado con el paisaje, este lugar parece más un castillo o una fortaleza que un conjunto de nichos municipales.
Se construyó en 1918 como un nuevo cementerio con el objetivo de mejorar los problemas de salud pública que afectaban a la zona. Y no se pudo escoger mejor enclave: ofrece unas vistas panorámicas sobre el río Xúquer a su paso por la localidad, entre los campos de naranjos y huerta valenciana.
El cementerio está formado por hileras de nichos comunes, 9 panteones con cúpulas y una capilla que se distingue desde la distancia. Al construirse a principios del siglo XX, hay elementos arquitectónicos del Modernismo como se puede ver en las tejas de los torreones, en los azulejos o en la cerámicas que lo decoran.
Además, las escaleras de la entrada nos anuncian un detalle: el cementerio tiene varios niveles. A diferencia de otros espacios funerarios más habituales, habitualmente situados a nivel de terreno, el de Sumacàrcer tiene tres alturas y gracias a ello, brinda a los visitantes unas vistas únicas de la zona.
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Foto de portada: Beatriz Sirvent (CC) / Flickr