Una reciente investigación desmonta la tesis del Arzobispado de Valencia sobre el recorrido del Santo Grial.
Es el gran tesoro escondido en la Catedral de València. Atrae a locales, turistas e incluso a producciones extranjeras. Una reliquia en forma de copa que las tradiciones aragonesa y valenciana identifican con el Santo Grial, usado por Jesucristo en la Última Cena. Las investigaciones sobre su procedencia lo han convertido en uno de los principales candidatos a ganarse el título de El original, del que de verdad bebió Jesús.
Hasta ahora, su historia había competido con la de otra media decena de cuencos de otras partes del mundo. Sin embargo, la aparición dos pergaminos anónimos hallados en El Cairo por el arabista e historiador Gustavo Turienzo y la investigación de la doctora valenciana Catalina Martín Lloris dan más credibilidad al valor histórico de la pieza que se custodia en la Catedral de València.
Según la versión oficial del Arzobispado de València sobre el recorrido de la copa, «durante la invasión musulmana, a partir del año 713, fue ocultado en la región del Pirineo, pasando por Yebra, Siresa, Santa María de Sasabe (hoy San Adrían), Bailio y, finalmente, en el monasterio de San Juan de la Peña (Huesca), donde puede referirse a él un documento del año 1071 que menciona un precioso cáliz de piedra». Pero, los nuevos documentos aportados nos hablan de una historia diferente.
En principio, se encontró en Jerusalén, donde en el año 383 ya se hablaba de su existencia en la basílica constantiniana de la ciudad, y de ahí se trasladó a Egipto. Tras varios siglos, hay documentos históricos de 1322 en los que el rey Jaume II solicita al sultán de Egipto la Vera Cruz y el Cáliz de la Última Cena. Solo 77 años después aparecería en el monasterio de San Juan de la Peña.
Aunque deja preguntas en el aire como el recorrido exacto que siguió desde Egipto hasta Huesca, estos documentos refuerzan la historia del cáliz valenciano respecto a otros que también se identifican como la copa santa como es el caso de León o Génova. También, reescribe los relatos en torno a esta reliquia que hasta ahora se habían contado, aunque a falta de pruebas irrefutables, cada uno seguirá defiendo su fe en una determinada historia.
Vía Valencia Plaza / racv.es
Foto de portada: Las Provincias