En la catedral de Valencia se conserva un Santo Cáliz que los valencianos siempre han querido ver como el original. Los leoneses dicen lo mismo del suyo, igual que los genoveses o los británicos. La autenticidad de cualquier copa de la que se dice que es la última en la que bebió Jesucristo siempre ha estado cuestionada. Aunque el Santo Grial valenciano tiene ahora el camino más despejado para alzarse como el original.
La historiadora valenciana Ana Mafé, de la Universitat de València, ha completado una investigación en la que concluye que el cáliz de la Catedral pudo ser el que utilizó Jesucristo en la Última Cena al 99,9%. Así lo adelanta hoy la edición de Levante-EMV.
El estudio se publicará en detalle en el próximo 27 de febrero ante los medios, pero corrobora otras teorías anteriores como la del arqueólogo Antonio Beltrán, que en 1960 redactó un informe positivo sobre su autenticidad.
Esta misma investigación adelanta que es posible que algunos de los detalles de copa valenciana sean posteriores a la muerte de Jesús, adornos que se han añadido con el paso del tiempo. Pero que la verdadera reliquia es la taza pulida en ágata que corona el cáliz.