Un pueblo del interior valenciano, en el Alto Turia, será uno de los abanderados de la lucha contra el cambio climático, y no supera los 400 habitantes. Aras de Olmos, a 11o kilómetros de Valencia capital, está llevando un valeroso proyecto con el que pretende abastecerse únicamente con energía limpia.
El municipio combate también la despoblación y pretende contar con un aerogenerador, una instalación microhidráulica y una novedosa planta de biogás, tal y como ha informado El País. La innovadora planta se abastecerá de los restos agrícolas y ganaderos, mientras que los desechos se emplearán para abonar los campos.
Todo es aprovechable en este pueblo de gran atractivo, hasta para los astrónomos que han colocado varios observatorios a poco más de un kilómetro de distancia del municipio. Una zona que destaca por su cielo limpio, poco contaminado, y que quiere conservarlo así durante muchos años más.
Para alcanzar estos objetivos sostenibles, el municipio valenciano cuenta con un presupuesto total de cuatro millones de euros, financiados por el Ministerio para la Transición Ecológica. La apuesta es mayúscula si se tiene en cuenta su población, escasa, pero servirá de ejemplo para el resto de municipios que acabarán sumándose a este necesario movimiento en favor de la sostenibilidad.