En 2022 se construirá en Valencia la mayor planta solar urbana pública de todo el país. Este proyecto del Ayuntamiento, bautizado como `Réquiem In Power´, debe su nombre a que su instalación tendrá lugar en los cementerios municipales. Constará de un total de 7.000 placas solares que serán colocadas en el techo de los nichos.
La presentación de esta iniciativa tuvo lugar el pasado 22 de diciembre durante la acción de denuncia de Compromís per València contra la subida del precio de la luz, `Carbón para las grandes compañías eléctricas´. Fueron Joan Ribó, alcalde de la ciudad, y Alejandro Ramon, concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, los encargados de anunciar la nueva medida, que pretende hacer frente a la demanda energética de la ciudad.
☀⚡A #València tindrem la planta fotovoltaica pública + gran d'Espanya! El projecte Requiem In Power (RIP) instal·larà 7000 plaques solars a les teulades dels cementeris. L'energia que produisquen ens farà menys dependents de les elèctriques, a qui enviem carbó des de @compromis pic.twitter.com/KeWkaIGmkY
— Joan Ribó (@joanribo) December 22, 2021
Una iniciativa innovadora
Se trata de un proyecto innovador cuyo objetivo es colocar a la ciudad como referente en materia de sostenibilidad. La producción de energías renovables con el objetivo de reducir el consumo de combustibles fósiles es una de las medidas clave en la lucha contra el cambio climático, una lucha de la que Valencia quiere formar parte. Además, otro de los motivos que se esconden tras esta iniciativa es la subida en los precios del suministro eléctrico, que lleva semanas alcanzando máximos históricos.
Con la elección de los cementerios para la instalación, que tendrá lugar en el techo de los nichos, pretende evitarse la modificación urbanística de la ciudad, conservando su imagen arquitectónica y ahorrando también en lo que se refiere a los espacios. La localización facilitará los trámites asociados al proyecto, cuyo inicio se prevé para mediados del próximo año con el objetivo de que finalice antes de que termine el 2022. Ha comenzado ya el diálogo al respecto con Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia, a través de una reunión que se produjo en junio.