Se llama Tiggy y la han bautizado como la «nocilla valenciana«. ¿Por qué? Es una crema elaborada a partir de chufa valenciana y se presenta en dos versiones: una con cacao y otra con algarroba.
La ha creado la empresa valenciana TX Lab con el objetivo de fomentar e investigar nuevas técnicas y productos con este tubérculo. Es un alimento apto para veganos, sin lactosa, aceite de palma y conservantes, y se vende en su propia página web y tiendas especializadas como Original CV, Veggie Room y La Caprichosa, entre muchas otras.
Para su creación se utilizan chufas de proximidad de la huerta valenciana. Dicen que su sabor es una combinación de horchata y cacao con un final a frutos secos y madera que la hace muy especial. Eso para la que lleva cacao, pero la de algarroba está a caballo entre el café y el regaliz, según sus creadores. La terreta nunca deja de sorprendernos.