Bienvenidos al museo de los horrores. Valencia es una ciudad bonita, muy bonita, pero… ahí anda el fantasma de los edificios horribles. Llámale mal arquitecto, llámale pucherazo, pero están por doquier y donde menos te los esperas. Y por eso hoy vamos a disfrutar de lo mejor de lo peor que tiene la ciudad. Arrancamos.
1. El edificio de la Plaza América
Esta extraña mezcla de picos y curvas, esas dos torres sobresalientes que no vienen a cuento y esa intención de ser edificio histórico sin acercarse siquiera a serlo (se construyó en los años 60) convierten a esta “maravilla” de la arquitectura en la capital valenciana en un claro ejemplo de que las cosas pueden hacerse mejor.
2. Torres Coresol
“Hola, somos un grupo de torres en medio de ninguna parte. Aquí no viene ni Gollum a buscar el Anillo”. Es lo que parecen gritar estos cinco edificios, al borde del abismo (físico y metafórico) y en la frontera entre lo feo y lo verdaderamente horrendo.
3. Edificios de oficinas de la Plaza del Ayuntamiento
¿Cómo? No, no, no, no, no. Dale zoom a eso, que no es posible lo que estoy viendo…
Pues no podía creerlo pero sí, hela ahí: la pieza del tetris que nadie quiere que le salga ha caído sobre la Plaza del Ayuntamiento. ¡Hala, aquí se queda! Desubicado, anacrónico y horrendo. Por lo menos no ha dejado un hueco, pero ojalá la barra desapareciera.
4. Torre de Miramar
Sí, es una torre. Y sí, mira al mar. Y en principio iba a ser un mirador a las procelosas aguas del océano. Pero como al final se cerró la parte a la que los visitantes podrían subir y deleitarse con las vistas pues ahora queda como un palo muy alto de hormigón visto completamente inútil. Y feo, muy feo, eso es indiscutible. La policía del buen gusto debería actuar de oficio aquí.
5. Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia
Y como reza el dicho popular, “en casa del herrero cuchillo de palo”. Vaya pegote, vaya falta de integración en el entorno y los edificios de su alrededor y vaya diseño. ¿No existe un premio Razzie de la arquitectura? Aquí tenemos un firme candidato.
Bonus track: Nou Mestalla
Que sí, que está en obras y que están paradas y que por eso está tan feo. Pero miradlo bien: es un esqueleto de estadio en medio de la ciudad, feo como él solo. Y sin previsión de que vuelvan a retomarse las obras algún día. Cuando se termine igual es uno de los edificios más bonitos de la ciudad, pero ahora… duele solo verlo:
¿Conoces alguna otra obra en la ciudad digna de estar en esta dudosamente honorable lista? Comparte tus imágenes con nosotros.