Nuestra ciudad es hermosa y tiene mucha, mucha historia. Pero claro, dentro de todas esas historias tenemos también nuestra buena cantidad de leyendas. Leyendas que son algunas oscuras y otras no tanto.
¿Conocíais estas historias que circulan de boca en boca desde hace generaciones? Por si acaso, las rememoramos y contamos.
El primer poltergeist español
A principios del siglo XX, allá por 1915, en un edificio de la plaza del Esparto empezaron a ocurrir sucesos inexplicables. Principalmente una serie de ruidos que nadie sabía de dónde procedían.
La prensa informó de estos fenómenos, lo que hizo que muchísimas personas se agolparan en la plaza para intentar captar esos sonidos extraños. Como consecuencia, la Policía tuvo que registrar una “casa encantada” por orden judicial. Y todo esto, sin resultados.
Los sonidos acabaron tan repentinamente como empezaron y nadie sabe qué fueron ni de dónde provenían. Así que comúnmente se sigue hablando del Duende del Esparto.
¿Qué hay dentro del caballo de Jaume I?
Se dice, se rumorea, que el dueño del caballo que se usó como modelo para la escultura de Jaume I en Parterre quiso esconder un recuerdo dentro de la estatua de bronce fundido.
La historia cuenta que escondió su sombrero, pero no recordó que en ese sombrero llevaba los ahorros de toda su vida. Por lo tanto una pequeña fortuna podría estar escondida en la escultura ecuestre…
Las emparedadas de Valencia
Esto no es en absoluto una leyenda, sino una historia real. Para los religiosos, el paso de la vida a la muerte es algo misterioso y que a veces incluso se espera con ansia.
Algunas mujeres decidieron permanecer “muertas en vida” y solicitaron como penitencia o como acto de devoción ser emparedadas para dedicarse a rezar y a la vida contemplativa. Por lo tanto, se encerraban en el exterior de las iglesias en unas celdas muy estrechas por las que se les daba algo de limosna y comida. A esto se le llamaba “voto de tinieblas”, y se mantuvo desde la Edad Media hasta el siglo XVII.
Hay testimonios escritos de emparedamientos en las iglesias de san Esteban, san Andrés, san Lorenzo y santa Catalina, aunque de esta última desaparecieron los restos después del incendio de 1584.
La Dama de Rosa
Cerramos este legendario post (con perdón) con uno de los mitos más recientes pero que ha dado que hablar en los últimos tiempos. La Consellería de Transparencia se mudó al antiguo hospital de La Cigüeña y, recientemente, rechazó una solicitud de pasar una noche en este edificio.
¿Por qué esa extraña petición? Este edificio, construido en 1951, alberga una leyenda paranormal. Varios testigos aseguran haber visto a una mujer vestida con un camisón rosa, del que le viene el apodo, buscando a su hijo recién nacido muerto tras el parto.
Supuestamente esta mujer, a quienes algunos incluso le dan el nombre de Lourdes, murió en la década de los 70 pocas horas después que su bebé en la época en que el edificio fue una clínica maternal. Y ahora ronda por los pasillos en busca del hijo al que nunca conoció. Y el recorrido siempre finaliza en el mismo sitio: frente a una ya inexistente sala de incubadoras.
Además, trabajadores del edificio aseveran que han podido escuchar a un niño llorando de forma desgarradora, lo que no hace más que acrecentar la historia.
Ascensores que se mueven solos o pasos sin dueño de zapatos de tacón son otros sucesos que no acaban de comprender los trabajadores del edificio cuando han pasado noches allí. ¿Será por el miedo a lo paranormal que la Consellería haya rechazado pasar una noche?
Estas son solo algunas de las leyendas que se cuentan de nuestra ciudad, ¿conoces tú alguna? ¡Cuéntanosla!