Porque cuando vemos una llama, sea donde sea, se nos salta una lagrimita recordando nuestras raíces y todos los buenos momentos que hemos pasado en estas fiestas. Porque son la base de lo que sentimos, porque somos muy valencian@s y nos sentimos orgullos@s de eso. Que esta ciudad está llena de grandes personas, y muchos de los que salen ahora por la TV, ya sean políticos o en programas del corazón, no nos representan. Desde aquí queremos desearos unas felices fiestas y ¡Que el Fuego os acompañe! ¡Ja estem en Falles!
1. La ciudad se viste de gala
Está tan bonita Valencia en esta época… Sí, es verdad que hay veces que no puedes ver los adornos de la cantidad de gente que hay, pero cuando consigues pillar la calle sin turistas, Valencia es una maravilla.
2. Mucha, mucha gente
Sí, hay gente por todas partes. Parpadeas y aparecen más aún. Según un estudio de la Universidad de Minessota, hay hormigueros menos superpoblados que la ciudad del Turia en marzo. Pero, ¿sabes por qué viene tanta gente? Porque nadie quiere perderse unas fiestas tan especiales.
3. Los petardos y las mascletàs
Ese ruido infernal, los sustos que te dan, el olor que dejan, y ya no te cuento nada de esos que te persiguen… Los petardos y las mascletàs pueden ser un invento del mismísimo demonio, pero las Fallas no serían las mismas sin ellos… Parecen adorables y todo cuando los miras en sus cajitas de madera…
4. Conocer gente nueva
Lo bueno de que Valencia esté a rebosar de gente, es que hay mucha gente a la que no habías visto en tu vida y que posiblemente no volverás a ver. Europeos, americanos, asiáticos, australianos y españoles de cualquier parte del país. Puedes conocer cualquier cultura, practicar idiomas y quien te dice a ti que no consigas hacerte íntim@ de alguien de Nueva Zelanda y puedas ir a su casa a gastos pagados.
5. Fiestas únicas en el mundo
No queremos decir que sean las únicas de este estilo, pero ¿conocéis otras fiestas en las que una ciudad entera se llene de fuego por todas partes? Porque nosotros no. Quemar grandes figuras durante una noche mágica. Dirán de San Juan pero para nosotros, no hay noche más especial que el 19 de marzo.
6. El amor
¿Quién no ha conocido el amor en las Fallas? Sea el día que sea (de todos los 19 días que se sale en Valencia) Seguro que hay mucha gente que puede decir que tuvo un romance en estos días. A lo mejor sólo duró un rato el día de la Cremà, pero seguro que guardas con cariño ese momento “romántico”.
7. P’a bonito, ¡el traje fallero!
Ya han pasado los carnavales, pero nadie desaprovecha una oportunidad para vestirse de forma diferente, y las Fallas te la ofrecen en bandeja. Y no sólo eso, sino que nosotr@s tenemos la suerte de tener el traje regional más bonito de España. El famoso es el de sevillanas, pero yo no cambio un buen traje de fallera por ninguno de faralaes, ¿o es que tú sí?
8. El mar
¿Que te has mareado con tanto humo? Pues vete a la playa, que los vapores del Mediterráneo te intentarán limpiar los pulmones. Eso sí, ni se te ocurra meterte en el agua, que seguro que no vas precisamente sobri@ como para darte un baño seguro.
9. Fardar de idioma
Y sobre todo demuértrale a toda esa cantidad de gente de fuera de Valencia, que no solo los vascos y los catalanes hablan otro idioma. Que el valenciano existe y sabes hablarlo; que saber idiomas es muy sexy.
10. El Foc
El gran protagonista de estas fiestas. El elemento purificador se apodera de tod@s y hace de Valencia un lugar especial. El olor a chamuscado te recuerda que estás en fiestas, que es tiempo de alegría y buen humor, de fiesta, paellas y bailes hasta el amanecer. Porque tod@s en esta ciudad tenemos un pequeño pirómano dentro que se apodera de nosotr@s y no se va nunca. El fuego forma parte de nosotr@s, está en nuestro ADN y ver una gran llama, hace que nos emocionemos más que el día de la boda de nuestra hermana. Porque no cambiamos el fuego por nada del mundo, ¡Visquen Les Falles!
Fuente portada: http://www.losandes.com.ar/article/valencia-ciudad-en-llamas-837984