El atasco de toallitas y las fuertes lluvias del fin de semana tienen la culpa.
Las aguas fecales vuelven a l’Albufera. No es la primera que esto sucede en el entorno del emblemático lago de Valencia, pero las fuertes lluvias del fin de semana y el atasco de toallitas higiénicas que todavía perdura han agravado el problema.
Los visitantes y usuarios del Port del Saler, que conecta sus aguas directamente con las de l’Albufera, denunciaron ayer que las aguas residuales se desbordaron porque el alcantarillado del pueblo no era capaz de asimilar el torrente.
Estos vertidos dificultan la regeneración de las aguas del Parque Natural. El problema también reside en el hecho de que no existe separación de aguas pluviales y fecales en esta zona de Valencia, al igual que en la ciudad.
Vía Levante-EMV / Las Provincias
Foto de portada: Yelp