Una foto, solo una foto queda de un hecho desconocido para la mayoría de valencianos. La plaza de toros de la ciudad se convirtió al final de la Guerra Civil Española en un campo de concentración improvisado para opositores del régimen franquista que acababa de vencer en la contienda.
Sucedió en abril de 1939 y, aunque no existe ninguna placa que lo recuerde, un artículo de eldiario.es agrupaba los diversos testimonios que certifican que sí existió. En la foto que ilustra este artículo podemos ver el único recuerdo visual que queda de aquella atrocidad: prisioneros hacen cola en el margen derecho de la imagen, mientras decenas de presos se agolpan en los balcones del coso.
«Los detenidos lanzaban a la calle papelitos con su nombre escrito para contactar con sus familias», explica a eldiario.es el historiador Ricard Camil Torres. El periodista Carlos Hernández de Miguel, autor de Los campos de concentración de Franco (Ediciones B, 2019), detalla en ese reportaje que el de la plaza de toros fue uno de los 296 campos que hubo por España en aquel periodo y se calcula que pasaron unas 10.000 personas, todos hombres. La mayoría de los detenidos son combatientes y miembros del Ejército republicano.
¿Qué hacían con los presos en estos campos de concentración? El coronel Antonio Aymat, jefe de la Columna de Orden y Policía de Ocupación de Valencia, proclamó en el diario Avance que los soldados del Ejército de la República debían «pasar por el campo de concentración para ser clasificados».
«Los que estáis en Valencia, debéis acudir a la Plaza de Toros, donde se os dará de comer con rancho en frío y se formarán distintos trenes para trasladaros a los lugares de clasificación», explicaba Aymat en el citado periódico.
Julián Sanz y Mélanie Ibáñez, historiadores, detallan que la capacidad de la plaza se quedó pequeña en apenas unos días y que varios trenes partieron con hasta 6.000 detenidos fuera de la ciudad. Se trató de un campo de concentración provisional y de corta duración; una prisión temporal que supuso el inicio del encarcelamiento y represión para muchos republicanos.
Foto: Biblioteca Nacional