Los trabajos de restauración recuperan la Capilla de la Comunión, construida en 1760.
Desde ayer, la Iglesia de San Nicolás luce todavía con más esplendor. La conocida como «capilla sixtina valenciana» ha recuperado la Capilla de la Comunión, que se encontraba en un estado ruinoso tras años de abandono.
Desde hace unos meses, la Fundación Hortensia Herrero, con la colaboración de restauradores de la Universitat Politècnica de València, han estado trabajando en este pequeño altar para devolverlo a su estado original. Al principio, las cubiertas y pinturas presentaban graves desprendimientos y humedades. También, los zócalos cerámicos fueron trasladados a un laboratorio para ser tratados con un método específico.
Ahora, tras 8 meses, la capilla vuelve a la vida. Se construyó en una primera fase en 1760, pero sería ampliada un siglo más tarde. La estructura presenta dos cúpulas sucesivas con arcos recargados de detalles dorados y frescos en el techo. Azulejos con motivos florales y elementos decorativos del rococó complementan el diseño inicial.
Además del trabajo de restauración, se ha conseguido recuperar la obra de La glorificación de Santa Lucía, un lienzo del pintor valenciano Luis Planes del que hasta la fecha se desconocía su autoría y una pieza de San Bartolomé al devolverle su tamaño original.
Esta reforma devuelve la atención a una parroquia que acaparó todas las miradas en 2016 tras descubrirse el secreto (y enorme valor) arquitectónico que albergaba en su interior y en pleno barrio del Carmen. En total, la fundación ha invertido 5 millones de euros de inversión, contando este trabajo y la primera restauración integral de la parroquia y sus frescos del altar principal.
En 2017, la parroquia recibió más de 300.000 personas. Así que si todavía eres una de las personas que no lo ha hecho, ahora tiene otro motivo para visitarla. Está en Cavallers, 35, entre la plaza del Tossal y el Palau de la Generalitat. (haz clic aquí para ver los horarios de apertura).
Fuentes: Parroquia San Nicolás / Valencia Plaza
Foto de portada: Levante-EMV