
El primer busto de Goya lo esculpió Mariano Benlliure en 1902 basándose en un retrato del pintor.
Los Goya están de boca de todxs. Monopolizaron la agenda mediática del fin de semana con premios, declaraciones, halagos y críticas. Un evento que cambia de galardonadxs cada año, pero en el que el protagonista principal, el que da sentido a todo, es siempre el mismo: el busto de Goya.
La estatuilla más preciada del cine español se elabora cada año desde 1988 en el taller del escultor José Luis Fernández, a las afueras de Madrid. Es una fiel representación de la imagen del pintor aragonés y su inspiración es una base de retratos del propio Goya elaborados durante el siglo XIX. Hasta ahí, todo claro, ¿no? Pues la polémica viene ahora y es donde Valencia entra en juego.

Y es que el diseño actual de estatuilla ha abierto una disputa con la obra del artista valenciano Mariano Benlliure. La fundación que lleva su nombre protege y promueve la obra del escultor valenciano y ha manifestado en varias ocasiones su desacuerdo con el diseño del premio. Para ellos, es una copia del original que Benlliure elaboró en 1902 y que hoy se puede visitar en el Museo del Prado de Madrid.
Todo viene porque cuando en 1987 se crearon los premios Goya, el primer escultor que diseñó el premio fue Miguel Berrocal, quien se inspiró en el busto de Benlliure. Un año después, cambió el presidente de la Academia del Cine y con él, se trajo un nuevo artista para esculpirlos y hacer que fueran menos pesados que los primeros. El elegido fue José Luis Fernández, que mejoró el diseño en bronce, pero mantuvo las líneas maestras de su predecesor.

Al ver la similitud entre el trabajo de Benlliure y Fernández, la familia del artista valenciano se puso en contacto con la Academia del Cine para mostrar su desacuerdo. Incluso, llegó a proponer que se entregara una reproducción exacta del busto de Benlliure cuando Jose Luis Borau llegó a la presidencia en 1994. La petición fue atendida por parte del presidente, pero acabó cayendo en saco roto al poco tiempo, según explica la Fundación en su página web. Y desde entonces, la polémica sigue latente.
Los herederos de Benlliure denunciaron en 2014 que la estautilla no respeta la propiedad intelectual, pero desde la Academia no se han pronunciado. Aunque la similitud es evidente, el pasado sábado se volvieron a entregar los premios con el diseño de José Luis Fernández.
Fuentes: El País / Fundación Mariano Benlliure / Museo del Prado / Eldiario.es
Foto de portada: Academia del Cine