El Mediterráneo no solo es mar, es también un estilo de vida. Y como tal se convierte en una mentalidad exportable y adaptativa. Tu casa, un restaurante o una nave industrial pueden ser también espacios tan mediterráneos como la arena de la playa.
La Casa de la Mar es un espacio que no se levanta en primera línea de la playa, pero agrupa la esencia que transmite la Patacona, ubicada a apenas 300 metros de distancia. El lugar se ha creado para que te sientas como surfero dentro del agua, con pequeñas cabañas de madera en las que se vende ropa, accesorios y tablas de surf. Así para abrir boca a primera vista.
También hay un espacio dedicado a la gastronomía con un bar inspirado en los clásicos chiringuitos de playa y una zona chill para relajarte o pegar un bocado si te entra el apetito con una carta que combina platos mediterráneos con fast food. Al fondo cuenta con un espacio diáfano para la práctica del yoga en cursos que organizan periódicamente, pero si al entrar te entra mono de surf, siempre puedes apuntarte a alguno de los cursos que ofrece la escuela que colabora con el espacio.
Los 1.200 metros cuadrados de este espacio están muy bien diseñados y aprovechados para que incluso los días de mayor afluencia no sientas agobio al estar rodeado de stands y gente. Y es que se peta, sobre todo cuando organizan exposiciones, conciertos y mercadillos en los que además puedes entrar con tu mascota.
Si te animas a pasarte por aquí, te recordamos que no lo hagas un lunes porque es el día de descanso. El resto de la semana, sin problema porque abren ininterrumpidamente de 10 a 22 horas. Este mes de septiembre ya han anunciado que los días 6 y 29 habrá dos conciertos, pero permanece atento a su página web y redes sociales porque todas las semanas anuncian novedades.