Ni es una medusa ni es siempre letal, pero su picadura duele bastante.
Solo con ver la foto, su aspecto y nombre ya dan miedo de por sí. Es la conocida como ‘carabela portuguesa’ que, tras una travesía a lo largo de la costa mediterránea de España sembrando el pánico, ya ha tocado la costa valenciana. Esta falsa medusa ya está entre nosotros.
El avistamiento que alzó la voz de alarma se produjo ayer en la playa de Tavernes de la Valldigna de Valencia y en estos momentos permanece cerrada a los bañistas. Uno de los dos ejemplares de este hidrozoo fue retirado inmediatamente por salvamento, pero el segundo todavía está pendiente de ser retirado. Este hallazgo se suma al que ya apareció en la playa vallera el pasado miércoles.
Pero, ¿qué es exactamente una ‘carabela portuguesa’ y qué peligros lleva asociados? Es cierto que tiene apariencia de medusa, pero en realidad es una agrupación de diferentes organismos. Cada organismo que la compone realiza una función como digestión, reproducción y captura de presas. Precisamente, los que se encargan de este último apartado son los dactilozoides, los que liberan el veneno.
Se han registrado muertes por su picadura, pero según Laura Prieto en Publico.es, investigadora del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía, centro adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSICC), su picadura no es mortal «salvo para alguien alérgico a su veneno». Sí produce un intensísimo dolor lo que puede llegar a producir «un shock neurógeno«. «Evidentemente si le pica a una persona mayor con problemas de corazón, el susto y el dolor pueden llevarle a una parada, pero no muere por el veneno”, dice Prieto.
Por suerte y a diferencia de las medusas, estos hidrozoos no soportan las altas temperaturas del verano, por lo que en muchas ocasiones, después de su avistamiento, mueren al cabo de unos días. Asimismo, la carabela portuguesa se detecta con bastante facilidad, ya que siempre tiene una parte que flota y que es visible desde el exterior.
Foto de portada: Mira Jerez