El espacio de la antigua marina, que iba a ser derribado para construir en su lugar un hotel de 30 plantas, finalmente tendrá otra función. Nada de derribos, nada de hoteles. Se reconvertirá en un espacio para empresas: un Silicon Valley a lo valenciano.
El edificio no está protegido, pero ya forma parte de la propia dársena por lo que el Consorcio Valencia 2007, actual propietario del edificio, prefería que no se tirara.
Por lo tanto, este antiguo edificio servirá de cuna de varias startups y empresas. El motivo ha sido doble: por un lado, era muy difícil conectar la parcela del edificio con otra adyacente para la creación del hotel, porque una pertenece al Consorcio y la otra al Ayuntamiento. Y solo esta última es la que en principio albergaría el hotel.
Un núcleo de startups en la Marina
Por otra parte, varias empresas privadas han mostrado también interés en que el edificio de la Marina siga en pie para poder instalarse allí. “La idea es formar un clúster de este tipo de empresas en la Marina”, comentan desde la entidad. El propio Vicent Llorens, director general de la Marina Real, es uno de los propulsores de esta iniciativa. En un mes se presentará el proyecto privado.
El edificio antiguo de la Marina recibirá una inyección de 400.000 euros para su adaptación en una primera fase, y será gestionado directamente por parte del Consorcio. De esta forma pretende equilibrar la oferta hostelera con otras actividades en la misma dársena. Otros servicios como el Museo del Mar estará en el Varadero.
También cerca de la zona, donde se encontró la antigua base del equipo suizo de vela Alinghi, se instalará otra sede municipal de desarrollo de startups. Se está negociando de hecho con el Consorcio para que esto también sea posible y se complete una “incubadora de empresas” que dé un empujón extra a la innovación y el emprendimiento en Valencia.