Alejandro Sanz ha sido la última incorporación española al Paseo de la Fama de Los Ángeles. El madrileño se ha unido a Penélope Cruz, Plácido Domingo, Javier Bardem, Antonio Banderas, Julio Iglesias y José Iturbi. Quizás el nombre de este último sea el más desconocido de la lista, pero hizo méritos de sobra para estar en el famoso paseo estadounidense.
El valenciano José Iturbi, cuyo nombre luce a las puertas del conservatorio municipal de Valencia, fue un pianista, compositor y director de orquesta español. Nacido en Valencia, Iturbi estuvo vinculado desde muy pequeño al mundo de la música.
El obituario de El país tras su muerte señala que era conocido como el niño prodigio de Valencia: «A los tres años ya tocaba el piano y a los siete se presentó al público», señala un artículo del 29 de junio de 1980.
Inició sus estudios en el conservatorio municipal para formarse como pianista y más tarde, profesor, director de orquesta, compositor y concertista. Vivió en París, Ginebra y Estados Unidos, donde alcanzó grandes cuotas de popularidad.
Durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial y la posguerra, José Iturbi dedicó gran parte de su obra al cine, con la interpretación de bandas sonoras para cortometrajes y largometrajes. Una especialización que le lanzó a la fama en Hollywood.
Vivía en Berverly Hills, donde hoy actualmente siguen viviendo las grandes estrellas del cine, rodeado de cuadros de Monet, El Greco o coches de alta gama. Su fama fue tal que Estados Unidos le propuso varias veces obtener la nacionalidad norteamericana, una opción que siempre rechazó, señala El País.
Valencia hoy todavía le homenajea con el citado conservatorio, un ciclo anual de conciertos de piano y la sala más grande del Palau de la Música.