Hasta la llegada de la pandemia el recinto de festivales de Benicàssim se había convertido en uno de los espacios más queridos por el público nacional e internacional. La vuelta gradual a la normalidad ha servido de estímulo a las diferentes promotoras de eventos que han planteado al Consistorio de Benicàssim algunas alternativas para aprovechar el espacio.
Hay que recordar que el Ayuntamiento de Benicàssim es propietaria del recinto de 100.000 metros cuadrados desde hace un año, lo que facilita la organización de eventos. Eventos como el Festival Europeo de Reggae conocido como Rototom, del que aún desconocemos si podrá celebrarse este verano. Las propuestas no escasean.
Tal y como informa Valencia Plaza, la organización de Rototom presentó ayer al Consistorio de Benicàssim una propuesta para colocar una instalación modular que varíe en función de los aforos y del tipo de evento. Con este sistema, el área hasta ahora dedicada a los grandes festivales se reformularía para convertirse en un espacio más versátil y, sobre todo, más aprovechable.
Si bien no es la única alterativa que ha llegado a la mesa de la concejala de Turismo, Cristina Fernández. Según la información publicada por el mismo medio, todas las empresas que han hecho llegar sus proyectos están en el mismo barco: quieren atraer fondos europeos y hacer crecer a ciudad. Aunque se desconozca el destino final del proyecto, lo que está claro es que el espacio del festival se va a amortizar.