Si has paseado por la plaza Lope de Vega, seguro que te has encontrado con una fachada un tanto extraña. Hoy, con un gran letrero que marca la dimensión del muro, ya no pasa desapercibida, pero hace no mucho tiempo era una auténtica desconocida para muchos valencianos y turistas.
La fachada, o casa, tiene 107 centímetros de ancho, así que probablemente si extiendes tus brazos ocupes más que la puerta principal. Se le conoce como «La Estrecha» o «El Metro» por este curioso fenómeno y durante años en su interior se vivía más en vertical que en horizontal.
Ostenta varios títulos (aunque aquí hay discusión) como el de la fachada más estrecha de Valencia, la más estrecha de España y una de las más estrechas de Europa. Sin embargo, hace unos años se derribaron muros interiores para unirla a la fachada colindante de la esquina y convertirla en una tasca en la planta baja. Fue en ese momento en el que perdió tales títulos para muchos porque técnicamente ya no era una fachada (o casa) tan minúscula.
Desde fuera se sigue preservando el mito. Se mantienen los colores y puertas de entrada diferenciadas; dos manos nos recuerdan las dimensiones de la puerta y cientos de turistas se paran cada día a visitarla. La Estrecha ya aparece en guías, planos, blogs de viajes y hasta en prensa nacional e internacional.
Para descubrirla, recuerda: plaza Lope de Vega, número 6, detrás de Santa Catalina y la plaza redonda. No tiene pérdida.