La cantidad de violaciones y agresiones a mujeres que se repiten cada día impulsaron a Álvaro López, estudiante alicantino de 18 años, a querer contribuir para impedirlas. Así fue como surgió la idea de este alumno de Ingeniería de Telecomunicaciones de la Universidad Miguel Hernández (UMH): un sistema de seguridad basado en un microchip que alerta ante situaciones de peligro como agresiones, atracos, violaciones o secuestros.
Este microchip es prácticamente imperceptible y se puede pegar en una uña, camuflarse en un anillo o pintarse para disimularlo. El sistema de funcionamiento consistiría en solo acercar la mano en la que se tuviera el microchip al teléfono móvil para generar la alarma gracias a la tecnología NFC, la misma que se usa cuando pagamos en un comercio con el móvil o la tarjeta de crédito acercándola al datáfono.
Con esta alerta, se produce de forma inmediata una llamada telefónica a la policía, se genera una alarma sonora y además se envía un mensaje de auxilio a una persona que se haya elegido previamente para indicar la ubicación de la persona afectada por la agresión.
López recuerda que su intención era crear «algo efectivo para impedir tanta inseguridad» y explica lo ventajoso del sistema que ha creado porque «un agresor nunca te va a dejar que saques tu móvil para pedir auxilio, pero esto sí puedes hacerlo«.
El sistema también puede utilizarse para proteger mascotas, maletas u otros objetos de valor y puede ser utilizado por mujeres, niños, ancianos y cualquier persona que tema verse en una situación de peligro.
Foto de portada: archivo.