Las aulas al aire libre, además de posibles, son una capa extra de higiene y seguridad frente a la lucha contra el covid-19. Y es por eso que el CEIP Port de Xàbia ha decidido que la vuelta al cole se hará de forma segura en mesas de cámping.
Ante la incertidumbre que los nuevos casos de covid-19 está generando en la sociedad, el centro ha comprado estas mesas como pupitres escolares. Para cumplir con la distancia de seguridad, en cada mesa se sentarán 3 alumnos (2 a cada extremo y uno en el centro).
Según una información de Levante-EMV, una familia de la localidad ha cedido una serie de troncos de árboles derribados por el viento que se usarán como mesas. También, el colegio ha limitado las clases a máximo 18 alumnos, Conselleria les ha mandado 3 profesores más de refuerzo y se han eliminado tabiques en el interior para ampliar las zonas de tránsito.
Cuando llueva se darán las clases en el interior, pero mientras luzca el sol (algo habitual en Xàbia), la vida del colegio estará fuera.