Ya comentamos en su día, cuando explicamos la campaña de esterilización felina de este año, que las protectoras de animales tendrían cierto papel consultor en este ámbito. Y sabíamos también que el proceso estaba en vías de municipalizarse. Ahora es una realidad, y tanto las protectoras como el PACMA han puesto el grito en el cielo.
El Ayuntamiento sacará en breve el concurso que asignará la gestión de la recogida y custodia de animales. En los últimos años eran las propias protectoras las que se encargaban de esta tarea, pero la Concejalía de Bienestar Animal abrirá este proceso que permite que cualquier empresa que cuente con un núcleo zoológico pueda optar a este servicio.
Desde el consistorio llaman a la calma, asegurando que estará totalmente municipalizado porque contará con “el control absoluto” de funcionarios locales. Sin embargo, ni las protectoras ni el Partido Animalista están conformes con el pliego de condiciones.
En este documento solo se especifica que el veterinario municipal se incorporará a la tarea. De poco les vale la palabra de la concejala Glòria Tello, quien asegura que se contratará a otro veterinario y a más personal. “Esto no está en el pliego de condiciones”, explica Raquel Aguilar, portavoz del PACMA en València. “Además, en la práctica los recursos son inferiores al contrato de hace cinco años, sin contar con los incrementos del IPC”.
La queja de ambas partes viene porque la licitación total del concurso sale por 430.000 euros. Un presupuesto que está por debajo del actual de 420.000 al que habría que sumar los 20.000 del Plan de Esterilización Felina y la gestión del centro de avifauna de Nazaret.
Las protectoras podrían quedar fuera
Pero esto no es lo único que escuece. Las condiciones exigidas en el pliego prácticamente excluyen a las protectoras de optar al concurso por no tener la capacidad económica suficiente (106.000 euros de volumen de negocio, 35.000 de fianza y cuatro vehículos). Esto hace que PACMA y protectoras hablen de privatización de la gestión y creen que dejará la protección de animales en manos “de empresas que quieren ganar dinero y, por lo tanto, no tendrán la sensibilidad y el cuidado de las protectoras”.
Desde la Concejalía, Glòria Tello considera que ninguna empresa podrá hacer negocio con la licitación porque las partidas están muy ajustadas. Cosa que puede espantar a todo tipo de inversores y se dé cierto escenario: que el concurso quede desierto. En ese caso el Ayuntamiento podría solicitar tres presupuestos para acogerse al más oportuno, sin necesidad de aval ni volumen de negocio. Es decir, la situación ideal para que las protectoras puedan volver a su lugar natural.
Tello asegura que ha intentado que las protectoras tengan una opción preferente en la asignación del servicio, pero que han sido los servicios jurídicos del Ayuntamiento los que han descartado la opción. La mejor para las protectoras sería que quedara desierto, de forma que concejala y protectoras consigan su objetivo: que estas sigan al frente de la gestión y la protección de los animales.