A poco menos de 1 hora de Valencia, en la provincia de Castellón, se encuentra una de las cascadas más espectaculares de la Comunidad Valenciana. Tiene más de 60 metros de altura y está escondida en un paraje natural a las afueras de Navajas. En él encontramos la cascada del Brazal, más conocida como «El salto de la novia».
Este espacio natural, junto al cauce del río Palancia y el monte Rascaña es la casa de uno de los saltos de agua más fotografiados de toda la comunidad. De gran belleza y atractivo turístico, su nombre se debe a una famosa leyenda de la localidad.
Según cuenta la historia, los novios que contraían matrimonio en Navajas debían superar la prueba de saltar de un brinco la parte más estrecha del río, situada a los pies de la cascada. En caso de no lograrlo, se consideraba que el matrimonio no se podía llevar a cabo. Por el contrario, si se conseguía, se afirmaba que será un matrimonio duradero.
La leyenda cuenta que una chica, la novia, falló en el salto y fue arrastrada por el río hacia un remolino. El novio intentó salvarla, pero acabaron los dos arrastrados por la fuerza del agua.
Leyendas aparte, dentro del paraje natural se puede observar el monte Rascaña, que esconde la enigmática Cueva del Reloj, otro de los reclamos turísticos de la zona.
Si visitas el pueblo de Navajas, no puedes pasar por alto su olmo de casi 400 años de historia. Tiene 19 metros de altura y 22 metros de diámetro máximo de copa y es el más grande de la Comunidad Valenciana.