Las historias de independencia de los pueblos habitualmente tienden a encontrar en la figura de William Wallace en su famoso discurso en el final de Braveheart una épica narrativa (y en ocasiones humorística) que se ha explotado hasta la saciedad. Sin embargo, hace 60 años, la historia de independencia de uno de los municipios más conocidos del área metropolitana de Valencia se asemeja más a la narrativa de El día de la marmota.
L’Eliana ostenta el título de ser el pueblo de Valencia que tuvo que ganarse su independencia dos veces. Con 20 años de diferencia entre ambos procesos y una guerra civil de por medio, este pueblo de Valencia vivió un tortuoso procés (por lo de la repetición) de separación de la Pobla de Vallbona.
Volviendo a la película protagonizada por Bill Murray, febrero es el escenario de una repetitiva rutina que sobrecoge al protagonista. El mismo mes de la fecha de independencia oficial de L’Eliana, pero en 1958. Una votación en el consistorio, demandada por la pedanía, así como un cambio en los estatutos de las entidades locales propiciaron la emancipación administrativa y territorial de los elianeros, que tenían la sensación de haber vivido todo un déjà vu.
Y es que durante la Segunda República por la pequeña pedanía rondaba un runrún de independencia que se materializó finalmente en julio de 1937 con un consistorio ocupado principalmente por partidos de izquierdas.
La llegada de la guerra civil hizo que muchos de los políticos tuvieran primero que abandonar el municipio para acudir al frente y posteriormente, con la derrota, exiliarse. El bando franquista se hizo cargo entonces del ayuntamiento y el Gobernador Civil de la provincia de Valencia comunicó al Ministerio de la Gobernación que la segregación de la Pobla de Vallbona era nula por haberse producido en durante la república.