El lanzador de peso Kim López, natural de Silla, consiguió hacerse ayer con el primer oro español en las Paralimpiadas con un lanzamiento de 16,44 metros. El valenciano consiguió esta medalla en lanzamiento de peso en la categoría F12, la de personas con deficiencia visual, y consiguió ponerse por delante del iraní Saman Pakbaz y el ucraniano Roman Danyliuk, sus contrincantes más cercanos.
Kim López está en un gran momento profesional: siendo doble campeón de Europa (tanto en disco como en peso) se presentó en Río como favorito para el oro y así fue. “Ha sido la mejor competición que he hecho en mi vida. Me he quedado a 20 centímetro del récord del mundo”.
La competición fue tan perfecta para Kim, que ni siquiera tuvo los dolores ocasionales que le acompañan desde que dejó el disco (dejó de ser prueba paralímpica) para meterse de lleno en el lanzamiento de peso.
A pesar de ser campeón en esta especialidad, en el deporte que empezó Kim fue la natación hasta que un amigo le picó con el tema del lanzamiento, algo de lo que todos tendríamos que alegrarnos.
El campeón nació con un problema en la vista de nacimiento llamado miopía magna, una enfermedad degenerativa y hereditaria.
El mismo día, también consiguió subirse al podium de Río, la española Teresa Perales al conseguir la plata en 200 libres. Con esta medalla, la zaragozana acumula ya 23 medallas, con lo que cada vez está más cerca de alcanzar las 28 del nadador Michael Phelps.