No sabemos si su pasado como tierra de Al-Ándalus tiene algo que ver, pero hay que decir que las calles de Valencia esconden grandes ejemplos de la mejor cocina árabe. La mayoría de este tipo de restaurantes son marroquís, aunque en sus cartas mantienen algunas excepciones. Para nosotros, esta es la lista de sitios que te harán saborear un tajín o un cuscús como si estuvieras en pleno Rabat.
Al Adwaq: cocina marroquí de libro
En paralelo a la calle de La Paz encontramos este pequeño restaurante que elabora los platos más tradicionales de la cocina marroquí. El precio es asequible, pero los fines de semana suele llenarse, ya que no tiene muchas mesas. Se recomienda probar su exquisito falafel y el mutabbal de berenjena. El servicio, amable y atento, es otro de los motivos para visitar este local.
Calle de la Nau, 16.
Al Balansiya: cocina inspirada en Al-Ándalus
Abrió sus puertas en 2004 y es el referente de la cocina árabe en Valencia. Sus platos representan la cocina tradicional andalusí, con una ligera mezcla con la cocina española. Un punto fuerte es su decoración que, nada más cruzar la puerta, nos traslada a otro continente. Combina ingredientes locales con productos de Francia, Egipto y Marruecos. Se puede comer con uno de sus menús degustación o a la carta.
Paseo de las Facultades, 3.
Andalus Dolç: abundante menú degustación halal
Aparte de ofrecer unos exquisitos dulces marroquís, esta pastelería utiliza una fórmula única para poder degustar los platos más típicos de Marruecos sin dejarnos una fortuna. Ofrece un menú degustación por 8,90 € entre semana y 9,90 € los fines de semana. En él lo tienes todo: harira, falafel, hummus, tajín, cuscús y pastela. Las raciones son copiosas y la cocina está abierta de 13:30 a 23:00. Suele estar más lleno a la hora de comer.
Calle Yecla, 16.
Almunia: cocina halal imprescindible en pleno centro
Para cerrar la lista, Almunia es un must si nos encontramos por el centro de Valencia. Puede pasar desapercibido desde fuera, pero su menú degustación es de los mejores de la ciudad y cuesta 15€. Ocasionalmente ofrece espectáculos en vivo con música y danza. Los platos son abundantes, pero siempre te ofrecen la opción de llevártelo a casa.
Calle Bonaire, 18.