La playa del Faro de Cullera ha cerrado ‘sus puertas’ porque presenta un elevado nivel de enterococos, que tienen un origen residual. El baño en la playa estará prohibido de manera temporal, aunque no es la primera vez que sucede durante este verano. Por eso, el Consistorio ha asegurado que actuará con contundencia.
No obstante, la contaminación se encuentra en una zona muy concreta y el resto de playas presenta un nivel excelente de aguas. Por ello, la playa se reabrirá en cuanto se recuperen niveles óptimos de calidad. Hace poco más de un mes -concretamente, el 16 de julio- se procedió al cierre de la playa por un falso positivo de enterococos.