La Policía se va a poner seria en las playas de Cullera. Los tiempos de levantarse a las seis de la mañana para ir a la playa a clavar la sombrilla en primera línea y tener el mejor sitio pueden estar tocando a su fin, porque la intención es empezar a aplicar en serio la ley que pena con multas de hasta 3.000 euros al que coloque sus enseres a menos de seis metros del agua.
El ayuntamiento de la localidad ya avisó el año pasado de la existencia de la legislación, que muchos hemos olvidado o que incluso no conocíamos (pero el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento, como se dice en derecho). Otro punto en el que no se puede colocar la sombrilla ni la toalla es delante de las zonas reservadas para el servicio de alquiler de hamacas.
Cullera no es la primera playa que implanta estas restricciones. Otras ciudades turísticas como Benidor, Altea, Calpe o Dénia lo vienen haciendo desde hace años con la intención de ofrecer “un litoral de calidad”.
La normativa es muy clara al respecto: si alguien la incumple se le multará y se retirará su sombrilla. Y si no hay nadie al lado de la sombrilla pues evidentemente se libra de la multa (en principio), pero la sombrilla se la lleva la Policía. En tus manos dejamos si te compensa más recogerla o pagar la multa de entre 750 y 3.000 euros que puede surgir de ahí.
Fuente de la imagen de portada: Culleraturismo.com