A 20 minutos de Valencia, por la autovía A-7, encontramos un cine único en la ciudad. Y encontrarlo es un decir porque es el primer cine clandestino de la ciudad; solo las personas que han comprado una entrada saben dónde se sitúa.
Clandestino Cinema es un lugar lleno de secretos. Por saber, no sabes ni qué película vas a ver, pero toda la experiencia hace que el misterio merezca la pena. Los creadores de este cine apuestan por los clásicos del cine o por películas que difícilmente se exhibirían en otras salas más comerciales en 35 mm.
Cada sesión es especial y está pensada a conciencia con motivo de alguna fecha señalada como puede ser Halloween o como una contraprogramación a las películas taquilleras. Por eso, como lo bueno se sirve en pequeñas dosis, este cine solo abre los viernes.
En su parrilla actual vemos que hay una película «de Halloween», una de «Bond», un «Western» y una en «blanco y negro». Hasta que no arranca el proyector, no podemos saber más.
Los asistentes que compran una entrada en su web, en cambio, reciben un poco más de información como la localización exacta del cine y la hora de la proyección.
Y a diferencia de otros cines, aquí puedes traer todas las palomitas y bebida que desees. Las entradas tienen un precio único de 12 euros y son sesiones de aforo muy limitado.