Una experiencia culinaria en la que no hay ni vajilla ni mantel.
¿Te imaginas un restaurante donde solo hay una mesa, mide 7 metros, no hay platos y los comensales se convierten en espectadores? Existe y está en Valencia. El cocinero valenciano Víctor Rodrigo ha revolucionado el concepto del menú degustación de los restaurantes de alta cocina para convertirlo en un espectáculo de sabores, texturas, luces y sonido.
El nuevo ‘Samsha‘ surgió del hartazgo tras 10 años de trabajo en este pequeño restaurante del barrio de Mestalla. «Es un cambio en mi forma de trabajar. Estaba un poco cansado del menú degustación y quería crear algo nuevo. Si no hacíamos este cambio, íbamos a ser uno más del montón» explica el chef.
Dentro de poco se cumplen dos años desde que ‘Samsha’ tomó este camino. Es una experiencia compuesta por 5 aperitivos iniciales y tres escenarios principales (dos salados y uno dulce). «Ya no servimos platos, sino que construimos escenarios gastronómicos. 7 metros de comida en directo, con luces, música y efectos especiales que se proyectan en la mesa», detalla.
Aquí no hay ni manteles ni vajilla. La mesa central de piedra, a modo de lienzo, es la única que hay en todo el restaurante y es el plato en el que se sirve y se come todo. Con dos servicios diarios, la capacidad de este espectáculo es reducida: solo 16 comensales por turno. Una elección que aporta un trato más cercano con el cocinero.
Tras un primer show, que ha estado activo durante casi los dos años desde la desaparición del concepto tradicional de un restaurante, el equipo de ‘Samsha’ decidió apostar recientemente por uno en el que por primera vez se incluyen animaciones en 3D sobre la mesa. «Hemos estado casi 8 meses diseñando este segundo show. En comparación con el primer espectáculo, este es el hermano mayor. El primer espectáculo lo creamos en apenas 3 meses porque teníamos que abrir», cuenta Rodrigo.
Y es que antes de cocinero fue fraile. O grafitero. «He sido grafitero, así que todo lo he diseñado en papel. Después pasa por un proceso de miles de reuniones hasta que sabemos qué va a funcionar. Una vez tomada la decisión, empezamos a construir los moldes, los diseños y la presentación», detalla el también exconcursante de Top Chef (Antena 3).
El precio de esta experiencia, con maridaje de vinos o cervezas incluido, es de 90 euros. Pese a su alto precio, Víctor Rodrigo admite que la acogida del público está siendo positiva: «La gente llora en la mesa. Dice que es una experiencia que no existe en otro lado», asevera.
Del plato tradicional a escenarios gastronómicos. Un valiente y atrevido paso hacia delante que se ha llegado definir como «El Circo del Sol de la cocina«.
Foto de portada: Samsha (Víctor Rodrigo)