En la calle Castellón, a espaldas de la plaza de toros de Valencia, quienes caminan hacia el corazón de Ruzafa se encuentran con un singular y colorido edificio. No es la típica calle que albergaría un inmueble así: es estrecha y carece de algún atractivo. Sin embargo, ahí encontramos la que se conoce como la la Casa Judía de Valencia.
Este inmueble fue construido en torno a 1930 por el arquitecto de Sueca Juan Guardiola Martínez. La estrella de David que podemos apreciar en la parte inferior de la fachada hace que reciba ese nombre de Casa Judía.
El edificio consta una planta baja y siete alturas, con áticos en las dos últimas. En su interior se reunía de manera habitual la reducida comunidad judía que en aquella época residía en Valencia.
El lenguaje arquitectónico nos remite al art-decó con inspiraciones egipcias, que se hacen muy notables en las columnas y elementos decorativos de la parte alta de la fachada. También cuenta con estilos orientales, árabes, hindús y hebreos.
Quien no la conoce y la visita por primera vez (casi siempre de manera fortuita) se queda impresionado por su arquitectura. No es un edificio que atraiga a un gran número de visitantes, pero todos los valencianos saben dónde está. Es un símbolo más de la ciudad, casi espontáneo y en un enclave que se caracteriza más por calles oscuras, de tonos apagados. ¿Ya la has visitado?
Fuente: Revista AD / Sfarad.es
Foto de portada: Antonio Marín Segovia