Muchos bares del centro de Valencia echaron el cierre antes de tiempo este fin de semana. ¿Por qué? Porque no había clientes. Eso sí, el carril bus estaba despejadísimo. La prohibición de aparcar por las noches entró en vigor el lunes de la semana pasada y se ha notado mucho en la afluencia a los bares del centro.
Pero los perjudicados no han sido solamente los locales de ocio. Los taxistas también vieron cómo caía su negocio al haber menos gente a la que llevar. Las luces verdes en la parte superior de estos coches fue una de las imágenes que más se vieron, junto con la de las terrazas vacías.
A eso de las diez de la noche ya no había coches en los carriles destinados al transporte público, carriles que la semana pasada estaban llenos. Y eso que la Policía aún no pone multas (no lo harán durante un mes), pero sí que estaban patrullando para recordar que está prohibido dejar ahí el coche.
Ni los bares ni los parkings
Y tampoco les fue mejor a los parkings. Las tarifas especiales no llamaron especialmente la atención de nadie, como confirmaron los encargados. Apenas notaron un pequeño aumento, pero nada realmente significativo. Los valencianos prefirieron quedarse en casa o salir adonde pudieran ir a pie.
Al final, ¿quienes fueron los más beneficiados? Los centros comerciales del sur de la ciudad. Con aparcamiento gratuito y una buena oferta de bares y restaurantes, fueron los que más gente lograron movilizar. El centro de Valencia, en la noche del viernes al sábado, estuvo casi vacía.
Por su parte, EMT Valencia ha emitido un comunicado en el que informa de que el uso de las líneas nocturnas ha aumentado un 43% este fin de semana.
Fuente de la imagen de portada: Levante EMV