Con ese nombre, Carrícola estaba destinada a entenderse con la tierra. Más que ca-, esta localidad quería ser te-, de terrícola. Y su historia lo demuestra. Situado en la vertiente norte de la Sierra de Benicadell (Vall d’Albaida), el término municipal de Carrícola se ha convertido en una referencia de la gestión y desarrollo de la sostenibilidad en todo el territorio.
99 personas copan su censo municipal en 2020, pero esta antigua alquería musulmana está más viva que nunca. Desde 1996, la población ha aumentado progresivamente después de la desbandada general que recorrió a la zona durante la década de los 50 por falta de trabajo en el campo. En ese momento, el censo llegó a quedarse por debajo de 60 personas.
Qué ver en Carrícola
Cuando todo parecía perdido, la solución y las bases del futuro del municipio llegaron desde Francia. Una empresa compraba toda su producción de naranja a cambio de convertirla en cultivo ecológico. «Era la oportunidad para sobrevivir. O la aprovechábamos o asumíamos que el pueblo desaparecería», explica Lluis Blasco, miembro en 2014 del gobierno local, en un reportaje de Nonada.
La palabra «ecológico»carecía de toda lógica en la España de los 80. Pero a partir de este tipo de agricultura, Carrícola se metió de lleno en otras iniciativas que hoy lo han convertido en uno de los municipios sostenibles más destacados. El éxito está en la armonía con el entorno, por eso aquí no hay ni polígonos industriales ni grandes proyectos urbanísticos, según explica el Consorcio de Residuos COR.
La participación y consenso vecinal han permitido que el pueblo tenga una recogida selectiva de residuos, con la materia orgánica como punto más importante de la economía verde. Porque el compost que sale de aquí es abono para los huertos locales, su principal motor económico.
O también, una depuradora de aguas que se desmarca del estilo convencional. En colaboración con la Universitat Politècnica de Valencia, han ideado un sistema depuración completamente natural, basado en la fitodepuración (limpieza del agua a través de microorganismos, plantas y piedras) que no genera ni olores, ni ruidos y está completamente integrada en el paisaje.
Carrícola también hace arte de la ecología. El proyecto Biodivers es uno de los más emblemáticos y reúne obras de artistas valencianos en el entorno natural del pueblo. Hasta ahora han participado más de 70 artistas con obras repartidas por el territorio se pueden ver en tres itinerarios: uno a través de las calles de la localidad, otro por el barranco y el último en senda del Castell y los caminos del agua.
La regeneración de este enclave también ha permitido que el Paraje Natural Municipal de les Arcades, 25.000 m² de patrimonio histórico con acueductos de la época islámica, y el Castillo de Carrícola, declarado Bien de Interés Cultural, sean dos de las principales atracciones turísticas de la zona.
Cómo llegar a Carrícola
Carrícola se encuentra situado al sur de la provincia de Valencia. Para llegar a Carrícola se aconseja tomar la autovía A-7 en sentido Alicante. Se conecta con el pueblo tras pasarla salida de Ontinyent.
Desde Valencia a Carrícola el trayecto en coche es de aproximadamente 1 hora y 10 minutos.