Con la llegada del 14 de febrero, es momento de empezar a idear una cita romántica y original para celebrar con tu pareja. Lo típico en estas fechas es recurrir a los mismos regalos de siempre, como peluches, bombones o rosas, para demostrar nuestro amor en San Valentín.
Sin embargo, y aunque las cursiladas de siempre están genial, entendemos que quieras cambiar un poco y ser algo mas original. Por ello, y porque sabemos que aún no tienes claro cómo sorprender a tu pareja, te proponemos una idea infalible y sumamente romántica: asistir a un concierto a la luz de las velas. Candlelight, gracias a su suave iluminación, a sus clásicas melodías de amor y su íntimo ambiente, os transportará a una película romántica. ¿No te lo crees? Lee las razones por las que deberías considerar Candlelight como tu plan romántico para este San Valentín y acabarás por convencerte.
La música es en directo ¡y en formato clásico!
¿Habrá mejor plan de San Valentín que un concierto de música en directo? La música en vivo añade un toque especial a cualquier experiencia y si es un 14 de febrero, más aún. No solo se trata de los ritmos, sino de la energía, la conexión y la experiencia en su conjunto. Esto hace que Candlelight sea el plan más romántico para este mes del amor.
Experimentar la música en directo siendo parte de la audiencia es una sensación única e irrepetible. Transforma vuestro encuentro en una velada repleta de vuestras canciones favoritas y, cómo no, también de los temas más románticos de todos los tiempos.
El poder de la luz de las velas
Existe una explicación científica que respalda por qué percibimos las velas como tan románticas y relajantes. La suave luminosidad de las velas alivia el estrés al liberar melatonina, creando un entorno con una cualidad onírica que induce a una cálida intimidad emocional.
La luz tenue de las velas durante los conciertos Candlelight también ocasiona la dilatación de las pupilas, de manera similar a cuando miramos a la persona que amamos, ya que a mayor oscuridad, mayor dilatación. Este fenómeno se asemeja a lo que ocurre cuando liberamos altas cantidades de oxitocina.
En resumen, la ciencia nos señala que asistir a un Candlelight es una experiencia genuinamente extraordinaria.
Es una experiencia inolvidable
No es solo un concierto, es toda una experiencia. Comienza con una elegante cena en su restaurante favorito antes del concierto o remata la noche con unas copas después del espectáculo. La sensación que os dejará la luz de las velas se trasladará suavemente del concierto a la cena, convirtiendo toda la cita romántica en una fiesta para los sentidos.