Un pedacito de la comarca de La Alcarria, en Guadalajara, se tiñe de morado durante un mes y una sola vez al año. Este momento coincide con la floración de los campos de lavanda de Brihuega, la localidad que alberga una extensión de más de mil hectáreas floridas de tal belleza que ha sido apodada como la Provenza española.
Este paraíso morado de lavanda y lavandín (la hibridación de lavanda y espliego) se encuentra a tan solo 100 kilómetros de Madrid o, lo que es lo mismo, a hora y media de viaje en coche. Todos los veranos, el aroma a lavanda inunda los campos y el peculiar color de las flores da lugar a una estampa inolvidable.
El cultivo de lavanda está dedicado a la producción de perfumes, y las primeras flores empezaron a brotar en la década de los 60 gracias a Álvaro Mayoral, un maestro del pueblo que plantó unos esquejes tras pasar sus vacaciones de verano en Francia. Más tarde, Emilio Valeros, aclamado perfumista de Loewe, convirtió los campos en un lugar especial para la extracción de lavanda.
¿Cómo y cuando visitar los campos de lavanda de Brihuega?
El momento ideal para visitar los campos de Brihuega es la segunda quincena de julio, cuando las flores están en su momento de esplendor y listas para la siega. En esas fechas se celebra el Festival de la Lavanda, durante el cual las calles del pueblo se decoran para la ocasión y se organizan cenas, conciertos y otras actividades al aire libre y alrededor de la lavanda.
Este paisaje espectacular también se puede descubrir durante una visita guiada de viernes a domingo a las 19:00 h y a las 20:30 h, con una entrada que cuesta 3 euros. Otra forma original de conocer la zona es desde el cielo, en un paseo en globo aerostático.
Nota: El Festival de la Lavanda y las visitas guiadas han sido suspendidas debido a la covid-19, pero todavía se puede ir a conocer la zona por cuenta propia, respetando el control de aforo.
Foto de portada: valstudio (Shutterstock)