Bares y restaurantes de toda España estarán obligados a dar los restos de comida que sobren en un táper, si así lo solicita el cliente. Esta es una de las novedades que introduce la nueva ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario aprobada este martes por el Consejo de Ministros en Moncloa.
La ley, que ahora tendrá que ser tramitada en el Congreso, tiene por objetivo reducir el desecho a la basura de alimentos sin consumir y favorecer un mejor aprovechamiento de estos. Por eso, todos los agentes de la cadena alimentaria tendrán la obligación de disponer de un plan de prevención de las pérdidas y el desperdicio.
Por ejemplo, además de dar las sobras en bares y restaurantes, los supermercados deberán incentivar con precios inferiores la venta de productos con fecha de caducidad cercana y las empresas y administraciones deberán deberán suscribir convenios con entidades de iniciativa social y otras organizaciones sin ánimo de lucro o bancos de alimentos para donar género.
La prioridad máxima será siempre el consumo humano, a través de la donación o redistribución de alimentos, y en caso de no poder cumplirse, se destinará al consumo animal o la obtención de compost o biocombustibles.
Las empresas de hostelería tendrán la obligación de disponer de envases aptos para el uso alimentario, que sean reutilizables o fácilmente reciclables, para que pueda llevarse, sin coste adicional alguno, los alimentos que no haya consumido. Los bufé libre, por su naturaleza, están excluidos de esta medida.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación incluye en esta ley sanciones a las compañías que no respeten esta norma, de entre 2.001 a 60.000 euros para las infracciones graves.
Se espera que la ley entre en vigor de cara a 2023 tras superar su tramitación parlamentaria.