Funciona con energía solar, carga los móviles y tiene aplicaciones de información turística.
Si has paseado últimamente por el puerto de Valencia puede que te hayas encontrado con uno de estos extraños bancos verticales. No temas, no nos han invadido los extraterrestres (todavía). Detrás de esta idea está el Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (Aidimme), que basa sus investigaciones en crear mobiliario urbano de última generación.
Este banco, que está orientado al turismo, es autónomo gracias a sus placas solares, tiene internet por wi-fi, cargador de móviles y una pantalla con aplicaciones de información turística. Todo construido con materiales inteligentes derivados de la madera y la cerámica.
Este programa de investigación y desarrollo I+D Nodos-Turismo está pensado para que las empresas de la madera y la cerámica pueden asociarse a proyectos sobre el futuro de las ‘smart cities‘. El objetivo es mejorar la calidad de los servicios urbanos y turísticos.
La idea es que los objetos cotidianos del mobiliario urbano se adapten a la tecnología y hagan la vida de las personas más sencilla. Esta tecnología también se podría aplicar paradas de transporte público, alumbrado, señales, paneles informativos o kioscos, entre otros.