Memoria, justicia y derecho. Con ese lema ha presentado la Generalitat Valenciana 627 baldosas con los nombres de los valencianos que fueron víctimas de los campos de concentración durante la Alemania nazi. Estos ladrillos se distribuirán por los pueblos y ciudades de origen de estos valencianos durante las próximas semanas como homenaje.
En total serán más de 200 las localidades que contarán con una baldosa del proyecto «Construint Memòria» que este jueves presentaron el president, Ximo Puig, y la consellera de Justicia, Gabriela Bravo.
El objetivo de esta iniciativa es, en palabras de Bravo, «conmemorar a quienes lucharon por los principios democráticos en la Guerra Civil, en la Francia ocupada y en los campos de concentración», así como «reforzar la democracia y un futuro de concordia, convivencia y paz».
En el acto se ha recordado a Paco Aura, el último superviviente valenciano del campo de concentración de Mauthausen y que murió el pasado 27 de noviembre cuando solo faltaba un mes de cumplir 100 año.