
La Lonja de Valencia es uno de los monumentos más visitados de la ciudad. Este Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO guarda en su interior una de las arquitecturas más impresionantes y bellas de Valencia. Y, aún así, le faltan elementos originales que la harían todavía más bonita, como un mágico cielo estrellado en la sala principal.
El arquitecto y profesor de Universitat Politècnica de València (UPV) Manuel Jesús Ramírez Blanco ha investigado durante años la estructura y rehabilitación a lo largo de la historia de este edificio. Él mismo supervisó en 2004 las últimas obras de restauración del monumento. Todas sus hipótesis e investigaciones se pueden leer en su tesis doctoral La Lonja de Valencia y su conjunto monumental, origen y desarrollo constructivo.
En este documento encontramos una recreación de cómo era el techo de la Lonja de Valencia en 1516, en pleno auge comercial de la ciudad. Un techo azul estrellado tomaba el protagonismo de la sala de Contratación, donde se encuentran las emblemáticas columnas (páginas 203 y siguientes)
La Lonja estuvo pintada de colores como el azul, rojo, verde y dorado, como las catedrales góticas de la época. Siglos más tarde, según explica el arquitecto, esa pintura se tapó y hoy queda simplemente los detalles en tonos marrones sobre piedra.
Todos los hallazgos, incluido este, se pueden consultar en su tesis doctoral disponible en Internet.