Los exteriores del complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia guardan un secreto poco conocido. La fachada del Museo de las Ciencias cuenta con una estructura en forma de arcos que permite comprobar cómo funcionan las ondas de sonido.
«Esto es posible porque las ondas de sonido de la voz se canalizan a través de la estructura, en forma de arco, hasta llegar directa al oído de la otra persona», explica el museo en su página web.
La estructura agrupa las ondas y evita que se dispersen en otra dirección, a diferencia de cuando hablamos en espacios abiertos.
El propio museo cuenta con un vídeo en su canal oficial de YouTube donde explica cómo funciona este curioso experimento.