El viento, la lluvia, el ruido, la nieve o o los olores sale del 2D para convertirse en protagonistas de la película. Eso es lo que promete la tecnología 4DX que los cines Kinépolis de Valencia implementaron en junio de 2018 y que hoy todavía se puede disfrutar en sus salas.
Esta tecnología combina los efectos sensoriales del clima, los olores y la luz con el movimiento de las butacas para crear una experiencia inmersiva en la película. Y se puede aplicar a cualquier género, no solo a los filmes de acción.
Con movimientos precisos y un amplio abanico de efectos, los espectadores pueden sentir el vértigo, el viento directamente en la cara o el olor característico de una determinada escena. Aplicada en otra época, esta tecnología podría responder a preguntas sobre el aroma de «Hobbiton» o la sensación acústica de vivir en el universo «Blade Runner», entre muchas otras.
Para disfrutar de esta experiencia, el espectador debe superar al menos el metro de altura. Tampoco es recomendable para personas con lesiones o en edad avanzada.
Recientemente Kinépolis ha programado con esta tecnología películas como «La Llorona», «Dumbo» o «Vengadores: Endgame».