El monasterio de San Miguel de los Reyes, situado en el barrio de Els Orriols, es una de las joyas arquitectónicas más importantes de Valencia. Fue fundado en el siglo XVI por Fernando de Aragón, duque de Calabria, sobre un antiguo monasterio de la Orden del Císter. Sin embargo, su función ha cambiado de siglo en siglo adquiriendo usos muy dispares. Para que la próxima ve que lo visites lo veas de otra forma, estas son las principales curiosidades del Monasterio de San Miguel de los Reyes.
El Escorial valenciano
Como obra del Renacimiento, está considerado como un precedente arquitectónico del Monasterio de El Escorial, en Madrid. Y es cierto que encontramos ciertas similitudes como el patio interior, sus pasillos y barandillas exteriores, o los bloques de piedra maciza que lo componen. Su principal función fue la clerical, acogiendo a frailes de diferentes órdenes religiosas.
Sede de la Biblioteca Valenciana y la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL)
Su uso actual es administrativo. Dentro tiene uno de los mayores archivos bibliotecarios de la Comunitat Valenciana y también acoge las oficinas de la Academia Valenciana de la Lengua. La biblioteca se puede visitar gratuitamente y con guía los sábados, domingos y los festivos. Para otros días, se requiere cita previa.
Fue una cárcel durante el franquismo
Desde el siglo XIX se habilitó como recinto carcelario para los presos de la ciudad de Valencia. Esta decisión le salvó del derrumbe. Primero fue una cárcel de mujeres. Después, su uso más notorio como cárcel fue a partir de 1939 cuando Franco lo utilizó para recluir a los opositores de la dictadura, unos 4.000. Se dejó de darle este uso en 1966.
Ha sido un colegio público
En los 70 y 80, voces infantiles rejuvenecieron el ambiente en el monasterio tras convertirse en un colegio público. Bajo el nombre de Colegio Público Reina Doña Germana, 2.000 niños y niñas estudiaron aquí.
Refugio para personas sin hogar y hospital psiquiátrico
Tras cesar en su actividad religiosa, en 1840 se habilitó como techo para familias pobres y hospital psiquiátrico. 14 años después, se especializó en tratar casos de cólera y hacia 1856 volvió a acoger a personas ‘sin techo’.
Foto de portada: Wikimedia Commons