Así son las cosas. Según un estudio de TomTom, el fabricante de dispositivos de GPS, cada valenciano que conduce o usa el transporte público pierde una media de 19 minutos al día en un atasco.
Según los cálculos hechos por la empresa, que se basan en 230 días al año (quitando fines de semana y festivos) el total de horas que pasamos en un atasco es de 74 al año. Más de tres días completos metidos sin avanzar en el coche.
Es el balance de 2016. El índice de congestión se situó en el 23%, una subida de dos puntos con respecto al 2015. Y aún así, Valencia está en el 9º puesto español, por detrás por supuesto de Barcelona (la primera) y Madrid (8ª) y de otras más pequeñas como Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria, Granada, Sevilla, Gijón y Santa Cruz de Tenerife (puestos del 2º al 7º respectivamente).
A nivel mundial, la capital de la Comunidad Valenciana está en el puesto 126 de un ranking que lidera Ciudad de México con un nivel de congestión del 66%, un 7% más alto que el año anterior.
El por qué del atasco valenciano
El incremento de este tiempo atascado viene principalmente por el aumento de las obras públicas en las calles de la ciudad. Por ejemplo, están por terminar (se espera que sea esta semana) el anillo ciclista en toda la ronda interior. Aún faltan los tramos de la calle Colón y de Blanquerías.
Anillo que no está exento de polémicas (y no solo por el tramo que se vio modificado por una terraza de un bar). La eliminación de carriles de tráfico para permitir su construcción y la supresión de plazas de aparcamiento han levantado ampollas entre los conductores, que pueden ver cómo pasan más tiempo al día metidos en un atasco mayor.
El proyecto debería finalizar el día 28, fecha tope que impuso el Ayuntamiento a la constructora. ¿Habrá menos atascos en Valencia cuando termine la obra o será mejor pasarse a la bici?
Fuente de la imagen de portada: ABC