Saliste de tu país, de tu ciudad o incluso de tu pueblo querido, y fuiste a parar a Valencia por trabajo, por amor, por causas del destino o por lo que sea, el caso es que estás aquí. Puede que al principio estuvieras reticente: “Valencia es pequeña; no me gustan las ciudades con mar; odio la humedad; hablan otro idioma que no entiendo” etc.
Pero después, sin saber cómo, te has ido adaptando a esta ciudad. Y no sólo eso, sino que has encontrado tu casa, tus amigos, el lugar en el que quieres vivir. Porque señores, lo dirán de otras ciudades, pero está claro que Valencia tiene un color especial, que combina con todo.
1. De repente te ha entrado un amor por el culto al cuerpo que antes no tenías.
2. Desde que te enseñaron a hacerla, no concibes un domingo sin paella.
3. El “che” no te lo quita nadie de la boca
4. Y lo mismo te pasa con “nan@”
5. Ya sabes a qué playas ir cuando quieres huir de la marabunta de la Malvarrosa.
6. Entiendes el valenciano, e incluso te atreves a hablarlo (en contadas ocasiones, pero todo cuenta).
7. Te has adaptado a la humedad. Has descubierto que el pelo encrespado no te sienta tan mal.
8. Nunca falta una botella de horchata en tu nevera.
9. Todavía no has visto el Turia con agua, algo que tienes en común con el resto de valencian@s.
10. Te encanta el olor a quemado, y ya casi no te lloran los ojos con el humo de Fallas.
11. Siempre te despides con un “Au” aunque estés en el extranjero.
12. Te has vuelto un aficionado a los buñuelos.
13. Cuando invitas a alguien valencian@ a casa, te encanta poner un poquito de alioli, ante el cual siempre aclaras “¡¡lo he hecho yo, nan@!!”
14. Eres el rey preparando Agua de Valencia.
15. Este verano, has desarrollado una alta capacidad para tolerar toda la arena que se te ha instalado en casa.
16. Defiendes el valenciano allá donde vayas ¡por supuesto que es un idioma totalmente diferente al catalán! Faltaría más.
17. No toleras los inviernos que bajan de 10º, aunque te hayas criado en Siberia.
18. Te da envidia todo el mundo en Fallas porque tú también querrías vestirte de faller@
19. Ni siquiera das un respingo cuando oyes un petardo.
20. Eres tú el que llamas a tus colegas para la picaeta del finde.
21. Cuando vuelves a tu lugar de origen, no puedes evitar enfadarte con un “A fer la ma”.
22. Y no, no eres capaz de decirle que no a una buena fiesta.
Fuente: Google/Flickr