Miles de moteras y moteros disfrazados de Papá Noel recorrieron ayer domingo las calles de València con el objetivo de llevar materiales y juguetes a los niños enfermos de cáncer y a sus familiares.
Esta ‘quedada’ tenía como destino la Casa Ronald McDonald y luego la sede de la Asociación de Padres de Niños con Cáncer (Aspanion). En la primera parada se repartieron unos 2.000 euros en utensilios de cocina, camas, sillas, juguetes y gominolas, a unas 16 familias. Después, en la segunda parada, se donaron juguetes, gominolas, vino y turrón.
Tras el revuelo creado, la marcha se dirigió al centro de la ciudad para aprovechar la oportunidad y dejarse ver. Según los organizadores, el evento tuvo una gran acogida general por toda la ciudad y dejó a más de una persona totalmente sorprendida.
Foto de portada: @apocogas