Las familias también tienen derecho a vacaciones. Faltaría más. Pero muchas veces los padres se dan de bruces con la realidad: hay que encontrar una forma de que los niños no se aburran. ¿Qué podemos hacer entonces si vamos a Valencia con nuestros hijos?
La libertad de que nuestros hijos puedan correr, saltar y divertirse a su antojo está en los parques, principalmente. Y en Valencia hay algunos donde pueden pasárselo verdaderamente en grande:
Parque Gulliver
Hablando de cosas grandes, he aquí esta maravillosa escultura de 70 metros a la que se puede acceder por rampas y toboganes por doquier. La cosa es que los pequeños se sientan como auténticos liliputienses corriendo arriba y abajo por el cuerpo del “gigante”.
Lo podemos encontrar en los Jardines del Turia, entre los puentes de l’Angel Custodi y el del Regne.
Parque de Mortadelo y Filemón
Como su propio nombre indica, este parque temático está construido en homenaje a los inmortales personajes de Ibáñez. Figuras y columpios de todo tipo harán que nuestros hijos disfruten como nunca entre representaciones. Toboganes, columpios y hasta una “lanzadera espacial”. ¿Para qué queremos una tele teniendo esto?
Dirección: Avinguda dels Germans Maristes, s/n
Bioparc
Este parque, conocido también como Parque de Cabecera, es uno de los mejores. Está cerca de Mislata y tiene nada menos que 330.000 metros cuadrados. ¿Actividades? De sobra: desde zonas de juegos con un barco pirata o un jardin inmenso hasta un pequeño zoo que imita los hábitats de cada especie animal. Parada obligatoria si venís a la ciudad con los nenes.
Dirección: Avinguda Pío Baroja, s/n
Parque de Blancanieves
Otro parque temático, ambientado claro está en el personaje de Blancanieves. 4.000 metros cuadrados donde nuestros retoños podrán disfrutar de todo tipo de actividades. Los enanitos, Blancanieves, el Príncipe o la Bruja los acompañarán en todo momento.
Dirección: Carrera de la Fonteta de Sant Lluís, 42