
Tres meses después de la dana, siguen apareciendo herramientas e iniciativas que sorprenden al demostrar la magnitud de la tragedia. Esta semana un equipo de investigadores e investigadoras de la Universitat Politècnica de València (UPV), pertenecientes al Grupo de Cartografía GeoAmbiental y Teledetección (CGAT) del Departamento de Ingeniería Cartográfica, Geodesia y Fotogrametría (DICGF), ha elaborado un mapa de inundación calle a calle de los municipios de l’Horta Sud afectados por las inundaciones del pasado 29 de octubre
Este visor interactivo, accesible para cualquier persona en este enlace, permite visualizar la profundidad máxima alcanzada en cada punto de los municipios de l’Horta Sud.
La herramienta muestra imágenes aéreas y nombres de lugares tal como eran antes del evento, junto con mapas actualizados basados en Open Street Maps. Además, utiliza una escala de colores para representar la profundidad del agua: los tonos más fríos indican menos calado y los más cálidos, mayor profundidad.
Al hacer clic en cualquier área coloreada, el sistema proporciona la profundidad máxima alcanzada en ese punto, facilitando así el análisis del impacto y la planificación de medidas futuras.
«Este trabajo pretende aportar información útil para las poblaciones afectadas, comprender mejor la naturaleza del suceso y proporcionar una herramienta clave para la gestión de futuras inundaciones», detalla la UPV en un comunicado.
¿Cómo se creó esta herramienta?
Junto con la Escuela Técnica Geodésica, Cartográfica y Topográfica (ETSIGCyT), el equipo de la Universidad Politécnica de Valencia llevó a cabo este estudio en tres etapas. Primero, realizaron un trabajo de campo para recopilar datos sobre el terreno. Se registraron un total de 5.097 puntos de toda la zona afectada.
Luego, utilizaron esa información para crear modelos que muestran cómo se distribuyó el agua y cuáles fueron las profundidades máximas alcanzadas.
Finalmente, diseñaron un visor interactivo que permite consultar, de manera detallada y calle por calle, el mapa de las zonas inundadas.
Las profundidades alcanzadas pretende registrar cómo fue realmente la riada y podrá servir como contraste frente a las modelizaciones teóricas que se realicen.
“Nuestro trabajo ayudará a mejorar los modelos que pronostican cómo se mueve realmente el agua durante las inundaciones, lo que ha de servir para proponer soluciones más eficientes y seguras frente a inundaciones futuras”, concluye Josep E. Pardo, del Grupo de Cartografía Geoambiental y Teledetección de la UPV.